Osteopatía Visceral
La osteopatía posee diferentes enfoques que se complementan, planteando un tratamiento global que permita encontrar la raíz del problema, plantear una solución y eliminar los síntomas y compensaciones que han aparecido (locales o a distancia)
Por ello hablamos de:
Osteopatía estructural: Dirigida al sistema musculoesquelético y a las restricciones de movilidad presentes en el mismo.
Osteopatía visceral: Dirigida a trabajar sobre el tejido que participa en las funciones de las vísceras: tejido muscular, membranas fibrosas, arterias, nervios, etc; buscando restablecer la movilidad y normalizar el funcionamiento de la víscera en posible disfunción.
Osteopatía craneal: Dirigida a devolver al cráneo su micromovilidad y con ello repercutir sobre desequilibrios musculares, viscerales, fasciales, posturales, etc. que un desequilibrio haya provocado.
La osteopatía visceral forma parte de éste conjunto de técnicas globales donde, a través de técnicas específicas manuales, generamos unos cambios en los diferentes planos de tejido con los que se relacionan las vísceras y que pueden estar provocando su irritación o alterando su funcionamiento.
Para que el sistema visceral esté en equilibrio, todos los elementos con los que se relacionan deben estar libres de restricciones, bien nutridos, bien hidratados, etc. Por ello, trabajamos a través de diferentes técnicas manuales para devolver la libertad, flexibilidad y movilidad a ese sistema visceral (flexibilidad que han podido perder los tejidos debido a adherencias, tensiones fasciales, bloqueos del eje, etc.) y que debe existir para permitir una correcta homeostasia del cuerpo.
Así tenemos un claro ejemplo tras procesos quirúrgicos donde las cicatrices crean retracciones del tejido que disminuyen la movilidad superficial y profunda de las capas fasciales, generando problemas de movilidad locales y a distancia y provocando, en el caso que la retracción se perpetúe, compensaciones globales que puedan dar lugar a la aparición de sintomatología (esté relacionada o no con el problema inicial)
Por todo ello en Sensepatía contamos con profesionales formados en ésta técnica para normalizar el proceso de dolor que pueda presentar y devolver la homeostasia al cuerpo.