Sistema nervioso y neurodinámica clínica
El sistema nervioso es el sistema de comunicación del cuerpo humano. Los sentidos recogen información del medio externo e interno y a través del sistema nervioso periférico, autónomo y central, se ponen en marcha respuestas a dicha información.
Si analizamos la anatomía mecánica del cuerpo vemos que el sistema nervioso central y periférico forman un continuo debido a que el tejido conectivo que lo envuelve también lo forman y que sus conexiones eléctricas (un impulso recorre varias neuronas) y químicas (por neurotransmisores), mantienen esa continuidad. Debido a esta conexión mecánica, cualquier tensión que se genere en una estructura neural se transmitirá al resto del conjunto nervioso.
La interfaz mecánica se compone de las estructuras anatómicas (tendones, músculos, fascias, huesos, vasos sanguíneos…) que están en relación con el tejido nervioso. Esta interfaz actúa como un telescopio flexible que contiene al sistema nervioso y es por esto que la mecánica del sistema nervioso debe adaptarse a los complejos movimientos que realizamos para evitar lesiones y disfunciones. Para ello cuenta con la función de deslizamiento a través de su interfaz, puesta en tensión y cierta capacidad de compresión.
Estas funciones pueden verse comprometidas por cualquier patología o alteración, lo que llevaría a afectación del propio tejido nervioso (rozamiento, inflamación o atrapamiento) y también la generación de impulsos disfuncionales tanto hacia el cerebro como hacia los diferentes tejidos que inerva (músculos, piel, órganos…) causando dolor, tensión, inflamación y alteración funcional de dichos tejidos.
"La neurodinámica clínica busca conservar y mejorar la movilidad de las estructuras neurales y mejorar sus funciones viscoelásticas y fisiológicas"
Las técnicas de movilización neuromeníngea van destinadas a restaurar y conservar la correcta función mecánica del sistema nervioso, evitando así la recidiva, perpetuación e instauración de procesos patológicos. Estas técnicas consisten en la realización de un conjunto determinado de movimientos corporales con el fin de producir deslizamiento de la estructura neural en relación con su interfaz y una tensión específica en dicha estructura (sin superar su límite elástico).
Es una técnica global, cuya aplicación mejorará la tensión del tejido conectivo, movilidad articular, modulación del dolor, nutrición de tejidos… Además de poder aplicarse de forma pura o en integración con otras técnicas como la osteopatía visceral o la RPG.
Sensepatía cuenta con profesionales formados en la aplicación de dicha técnica permitiendo una valoración y abordaje más global al paciente.